Aturullado quedo tras las lecturas referentes al CTS, en lo relativo a los agentes intervinientes, organización burocrática e indicadores estadísticos. Entre estos últimos, Javier López plasma en su artículo la descompensada relación entre publicaciones y patentes en España (muchas publicaciones que no se traducen en aplicaciones sociales). Al margen de los indispensables aspectos económicos necesarios en las inversiones científicas, ¿una escasa vocación científica de nuestra sociedad lo justifica? “Obligar” al profesional docente universitario ( o a cualquier otro) a investigar, no me parece el camino (ley de reforma universitaria). Otra distribución de los recursos destinados a ello podría derivar en un retorno a la sociedad más tangible. ¿Se puede hacer desde el primer nivel del sistema nacional de I+D una búsqueda más activa del “talento científico”? Otro aspecto que me crea desasosiego es el círculo vicioso generado por la necesidad de proteger la investigación y el efecto ven
En el ámbito geológico es sonado el fraude del indio Vishwa J. Gupta . Las proezas de este paleontólogo están también descritas AQUI . Básicamente este doctor se dedicó a “descubrir” fósiles en el Himalaya que en realidad había adquirido en otros sitios. Se inventó yacimientos de fósiles, defraudando el dinero de expediciones que nunca realizó. El fraude lo realizó durante 25 años, infectando el conocimiento geológico con más de 400 publicaciones. Si lo de inventarse fósiles donde no existen parece poco dañino o cosas que solo afectan a coleccionistas raritos, indicar que el registro fósil es una importante herramienta de datación, pudiendo ser fundamental en la búsqueda y explotación de recursos naturales. La minería busca petróleo, gras o metales brillantes a lugares donde a priori puede haber, en función de la información geológica disponible, no se busca de forma aleatoria. Detrás de este fraude hay además amenazas de muerte y accidentes sospechosos entre quienes lo denunciar