Aturullado quedo tras las lecturas referentes al CTS, en lo relativo a los agentes intervinientes, organización burocrática e indicadores estadísticos. Entre estos últimos, Javier López plasma en su artículo la descompensada relación entre publicaciones y patentes en España (muchas publicaciones que no se traducen en aplicaciones sociales). Al margen de los indispensables aspectos económicos necesarios en las inversiones científicas, ¿una escasa vocación científica de nuestra sociedad lo justifica? “Obligar” al profesional docente universitario ( o a cualquier otro) a investigar, no me parece el camino (ley de reforma universitaria). Otra distribución de los recursos destinados a ello podría derivar en un retorno a la sociedad más tangible. ¿Se puede hacer desde el primer nivel del sistema nacional de I+D una búsqueda más activa del “talento científico”? Otro aspecto que me crea desasosiego es el círculo vicioso generado por la necesidad de proteger la investigación y el efecto ven...